El intoxicado
Esto no es una perla lingüística, pero sin lugar a dudas es un esteponismo, porque cosas como esta solo pasan aquí.Desde hace tiempo, se viene exigiendo la apertura de una oficina de información del PGOU en la localidad. Pues bien, cuando finalmente el alcalde se decide a abrirla, resulta que hay que cerrarla el mismo día de su inaguración para evitar la intoxicación del funcionario municipal.
No es que el trabajador vaya a sufrir una sobredosis de índices de edificabilidad o que se vaya a dopar con los planes parciales, si no que el Ayuntamiento se ha pasado con el pegamento a la hora de colocar los carteles informativos y han tenido que darle el día libre al funcionario ante la posibilidad de que empezara a ver dragones de colores en La Cala y Guadalobón.
Estepona is different
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